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Foto del escritorVanesa Cabezuelo Moreno

La moda sostenible, tendencia necesaria en la industria textil

Actualizado: 25 nov 2022


¿Qué es la moda sostenible? ¿Cómo nace esta tendencia de la industria textil?


En este blog, vamos a responder a estas preguntas y a explicar cómo se entiende y se aplica la sostenibilidad dentro del mundo de la moda.




El mundo entero está comenzando a entender que es imperativo que cambiemos nuestros hábitos de consumo a todos los niveles. Es el caso también de la industria textil. La moda sostenible es una ideología que apela a la industria de la moda a crear y producir prendas de vestir que reduzcan el impacto medioambiental. Desde las marcas internacionales más prestigiosas a las pequeñas empresas locales están empezando a adoptar una filosofía sostenible en diversos ámbitos: la forma de producción, los materiales utilizados, la cantidad de agua que se emplea para su fabricación, el sistema de negocio, etc. Todos estos aspectos deben evolucionar a un estilo de consumo de moda más sostenible. Pero ¿qué es la moda sostenible?



Compra. Usa. Tira. Compra más…



Antes de pasar a explicar qué es la moda sostenible, es necesario remontarnos unas décadas para que se entienda el motivo por el cual se desencadenó este modelo de industria textil sostenible. Hablamos del auge de un sistema de consumo desmedido que no tenía en cuenta —ni tiene aún hoy en día en muchos casos— el impacto ambiental en nuestro planeta: la moda rápida. También conocida como fast fashion, la moda rápida es un modelo de negocio de producción y venta masiva que, como su nombre indica, consiste en crear modas rápidas o pasajeras que se transforman en productos baratos y de una calidad reducida. Se trata de prendas de vestir, zapatos o accesorios que tienen una vida corta.

Tiene sus inicios en el siglo XIX con los primeros intentos de rebajar el precio de la ropa, pero es a mediados del siglo pasado cuando se produce este fenómeno de compra. En los años noventa, The New York Times acuña este término debido a la aceleración que se produjo en ese momento en el modelo de producción. En dicho modelo se podían apreciar unas características muy marcadas: producción con mano de obra barata en pésimas condiciones laborales proveniente de países en vías de desarrollo, mala calidad de los productos con una obsolescencia prematura e industria extremadamente contaminante (es la segunda industria que contamina más en el mundo). Todo esto genera una bola que cada vez se hace más grande y deriva en un gran aumento en la frecuencia de compra.


Y llegó la moda con conciencia


Como respuesta, nació una contranarrativa: debíamos utilizar los materiales, el agua y los recursos de una manera sostenible, respetando a las personas, el medioambiente y los animales que cohabitan este planeta. Y esto no sucedió solo en la industria textil.


Ya a finales de los ochenta, se redactó un documento para la ONU con el objetivo de dar forma a las políticas de desarrollo globalizador y establecer las medidas principales que se debían integrar para proteger el planeta, siendo conscientes de que el avance social se estaba llevando a cabo a un costo medioambiental alto. Se llamó Nuestro futuro común o como se terminó conociendo: el Informe Brundtland. En él se menciona por vez primera el concepto de ‘desarrollo sostenible’, y se define como:


«Un desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades».

Asimismo, en dicho documento se plantean los tres pilares fundamentales para que se dé ese desarrollo: el social, el económico y el medioambiental. La sostenibilidad es, por tanto, un perfecto equilibrio entre lo económico, lo social y lo ambiental. Este equilibrio se mueve a través de diferentes niveles de acción. Es decir, para un desarrollo sostenible, una empresa debe ser económicamente eficiente (el objetivo), socialmente equitativa (el medio) y ambientalmente sostenible (la condición).


Podríamos decir que, aunque es indiscutible que hoy en día nos encontramos en el punto más álgido de la moda sostenible hasta la fecha, este concepto fue fraguándose simultáneamente al momento en el que la moda rápida se encontraba en pleno fulgor, allá por los años noventa. Una de las marcas pioneras fue Patagonia, que pasó a utilizar en sus prendas únicamente poliéster reciclado en 1992 y algodón orgánico en 1996. Si bien en los setenta y ochenta ya existía la moda sostenible, gracias al movimiento punk rock, había una moda vintage y de segunda mano. En esos años, ser moderno significaba crear tu propia ropa.


Varios acontecimientos significativos han hecho que cada vez se tenga una mayor conciencia con las prendas que se compran. Uno, sin lugar a dudas, ocurrió en el 2013 con el derrumbamiento de la fábrica Rana Plaza en Bangladesh, donde murieron más de 1000 trabajadores de la industria textil y al que llamaron «homicidio industrial masivo». Como consecuencia, las grandes marcas de ropa firmaron un acuerdo para prevenir un nuevo desastre en el país. Desde entonces, muchas marcas, en consonancia con la gente que pide un cambio real, han empezado a tomar medidas para minimizar estos problemas.


La Covid-19 también ha marcado un punto de inflexión en la forma de consumir moda. La pandemia ha acelerado estos cambios que ya se venían produciendo. Ha puesto de relieve la importancia del propósito social, de una correcta gestión del talento y de la salud mental, y nos ha enseñado a frenar el consumo extremo. En definitiva, el coronavirus ha cambiado nuestra forma de ver las cosas, además de nuestros hábitos de consumo.

Todo ello, por supuesto, sumado a la creciente preocupación por el cambio climático y sus ya evidentes consecuencias para la salud, el entorno e incluso la propia existencia están impulsando un cambio de paradigma hacia un consumo de una moda más sostenible.



¿Qué es la moda sostenible?


Entonces, ¿cómo se aplica este concepto de sostenibilidad en la industria de la moda? Para entender mejor el concepto de moda sostenible, vamos a desgranarlo con la definición de ambos términos por separado: moda y sostenible o, como también se conoce, sobre todo en América, sustentable.


Para definir la moda, la Real Academia Española propone varias acepciones:

  1. «Uso, modo o costumbre que está en boga durante algún tiempo, o en determinado país».

  2. «Gusto colectivo y cambiante en lo relativo a prendas de vestir y complementos».

  3. «Conjunto de la vestimenta y los adornos de moda».


Una de las definiciones para el término sostenible que emplea la RAE dice así: «Especialmente en ecología y economía, que se puede mantener durante largo tiempo sin agotar los recursos o causar grave daño al medio ambiente».


Pero la moda sostenible es más que una simple moda o un modelo de negocio, es una filosofía que abarca los procesos de diseño y fabricación y las prácticas de consumo. Se puede definir como la ropa, el calzado y los accesorios que se fabrican, comercializan y utilizan de forma respetuosa con el medioambiente. La filosofía de la moda sostenible aboga por los principios de la alta calidad en las materias primas y el consumo responsable, no es únicamente un mero producto.



En la actualidad, tanto fabricantes como diseñadores tienden a tomar elecciones más responsables con el medioambiente y crear conceptos de moda más sostenibles. Son cada vez más las marcas que se unen a este movimiento de una producción textil más concienciada y considerada con el medioambiente. La filosofía de la moda lenta y sostenible está arraigando en las conciencias de la industria. La moda quiere formar parte de la solución al cambio climático, no ser el problema. Asimismo, los compradores exigen cada vez más una moda que no sea de usar y tirar.

«Los consumidores somos agentes del cambio, porque cada vez estamos más informados. Cada vez exigimos más transparencia en lo que nos llevamos a casa. Queremos saber qué hay detrás del producto que nos están vendiendo. Cada vez hay más consumidores inconformistas y más proactivos».

—Paloma García, Fundadora de The Circular Project.


En la siguiente charla TEDx de 2017, Paloma García, Fundadora de The Circular Project y convencida militante de la innovación social, arroja unos datos sobre la industria textil aterradores y nos urge a realizar cambios en nuestros hábitos de consumo de moda ya mismo para construir una nueva sociedad en la que el medioambiente sea su eje.



La moda sostenible es la moda del futuro. Si queremos que haya un mañana, es la única opción y tendencia que seguir. En GreenWords Translations apoyamos las iniciativas que vayan en consonancia con la sostenibilidad y el respeto al medioambiente. Por ello, en este blog iremos tratando temas relacionados con la sostenibilidad abordándolos desde un punto de vista lingüístico y de la traducción. Te vamos a contar las novedades sobre este ámbito y vamos a explicarte cómo escribir correctamente sobre estos temas, los neologismos que van surgiendo debido a la aparición de nuevas realidades, sus definiciones, cuándo y cómo utilizarlos, y mucho más.


¡Desde GreenWords Translations, te animamos a que seas agente del cambio y adoptes unos hábitos de consumo de moda que sean sostenibles! 💚

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